Quiere, por supuesto, la corona absoluta de Yucatán, pero sabe que tiene rivales a vencer y todos aspirantes de alto nivel.
El pleito final está programado el 1 de julio de 2018 en “Polifórum Yuca”, pero antes habrá peleas eliminatorias que comenzarán a partir de este diciembre y serán regidas por un “réferi” muy polémico llamado “Don Instituto Electoral y de Participación Ciudadana”, para sus muy cuates, el IEPAC, que lo mismo despide personal gastando 1.5 millones de pesos, que retrasa la instalación de otras decenas de cuadriláteros grilleros alegando que la “bolsa” no está jugosa y no puede cotizarse en el Cesar’s Palace de Tixkokob.
Mientras, el sábado entró a una de sus preparaciones finales. Teniendo como entrenador a Gustavo Espadas (hijo) -un ex monarca del orbe-, el ex peso completo se sentía a sus anchas. En efecto, el ahora llamado “Kid Marín” estuvo flanqueado por los ex reyes de los pesos minimosca, mosca y welter, Humberto “La Chiquita” González, Edgar Sosa y José Pipino Cuevas, respectivamente; aparte de una pléyade de sensacionales ex púgiles que le dieron brillo mundial a Yucatán con sus logros: Juan Herrera, Gilberto Keb y la dinastía Espadas, los Guty’s padre e hjo. Faltaron el gigante Miguel Canto y el locuaz Freddy “Chato” Castillo, pero la esencia se dejó sentir.
De tal forma, “Kid Marín” subió al ring para anunciar su participación en un torneo en honor a don William Abraham Dáguer, el legendario mecenas del boxeo local, y posó con un cinturón emblemático que en uno de sus botones tiene la foto del mandatario Rolando Zapata Bello. Por supuesto que el “Kid” proyecta entrar a la pelea final por el trono y, chance, inscribir su nombre en la historia de la “polaca-pelea” estatal.
¿Alguna especie de preámbulo para las fechas que se aproximan? Sabrá Dios, pero el “Kid Marín” (que no es lo mismo De Tin Marín, aunque la política se juegue, en muchas ocasiones, por este conocido jueguito de manos, generalmente de villanos) pisó un rin de verdad y montó guardias las ocasiones que fue requerido; practicó su “uno-dos, uno-dos”, hizo juego de cintura, el “bending”, lanzó el gancho al hígado político y remató con un volado de derecha (con influencia de centro-izquierda).
Al bajar del cuadrilátero, afirmó: “Estoy en forma, me siento muy bien y fuerte, listo para dar la pelea”.
De todas maneras, no abandona su preparación. Los primeros días de la semana se concentra en su campamento de la Ciudad de México donde los rivales de otros organismos de “pugilistas de la grilla” lo ponen a prueba; él sabe que tiene que esquivar y dar los golpes precisos; de lo contrario, la hegemonía de sus correligionarios está en peligro.
Los fines de semana retorna al campamento de 40 grados de temperatura (con excepciones de algunos días cuando la temperatura desciende a niveles poco vistos y la gente saca a pasear sus chamarras) para foguearse en los rings rurales. Allí tiene cientos de seguidores pero, con seguridad, también otro tanto de adversarios. Él sabe quiénes son pero, a su vez, los demás también conocen su ritmo de pelea. El chiste es que sorprenda con equis cambio de estrategia. ¿Sabrá escuchar a sus entrenadores?
Mientras tanto, los demás potenciales rivales como Pablo “Caudillo” Gamboa, Liborio “Zací” Vidal, Mauricio “El Adelantado” Sahuí, Víctor “El Maestro” Caballero, Roberto “Bob” Rodríguez y Felipe “El Institucional” Cervera, van también en la recta final de sus entrenamientos y esperan estar, mínimo, en las peleas semifinales; de todos estos aspirantes muy posiblemente saldrán dos que, en combate interno, definirán al que tenga el honor de ir por el cetro que dejará vacante Rolando “CassiusClay” Zapata –versión del encargado del deporte local, Juan “Fotografías” Sosa Puerto- en pelea estelar a 12 (o más raunds). Ese pleito estará avalado –o no- por el titular nacional de peso “saliente”, Enrique “Ex Prometedor” Peña. Dependerá mucho de este “juez”, muy traqueteado por los golpes legales y bajos, la decisión final de la pelea; claro, puede irse al conteo de 10 o, en el último de los casos, ¡KO efectivo y paralizante!
¿El rival en turno? Ah, caray. El pleito en el organismo conocido como AYP, o sea, Asociación Yucateca de Panuchos, está más que duro. Sólo hay tres aspirantes al máximo trono de Yucatán: Mauricio “Guapetón” Vila, Renán “Reni” Barrera y Joaquín “Huachinango” Díaz. Aquí no parecer haber conciliación y todo se inclinará por el pugilista-grillero que tenga mejor gancho de izquierda; el réferi Raúl “Pacito” Paz ni vela tendrá en el entierro de dos de los tres suspirantes.
Mientras tanto, damas y caballeros, hagan sus apuestas en la casa de subastas “Kanasín City” y en los casinos instalados en la “Ruta Put (que no Puuc)”, ubicados al oriente y poniente de Mérida. Se pagan tabuladores 10 a 2 (o de consuelo torta y juguito el domingo 1 de julio).
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que los pugilistas definan pronto sus peleas (el ambiente se pone cada día más tenso), enviarlas a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y/o Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.