“No podemos cambiar su forma de ser -refiriéndose a Trump-, pero tampoco podemos dejar que nos cambie, eso le manda un mensaje equivocado a las nuevas generaciones”, aseguró King.
“Hay mucho que decir de la forma que se ha referido a los mexicanos, como que no le gustan ciertos grupos de personas. Cualquier persona que no comulga con él se convierte en el enemigo número uno y lo que no le gusta, lo ataca”, aseveró.
La hija del laureado con el Nobel de la Paz en 1964 puso como ejemplo las discusiones que ha tenido con familiares que apoyan a Trump.
“A pesar de todo no hemos permitido que nos divida. En mi experiencia si te sientas con las personas y las escuchas lo suficiente, puedes encontrar un poco de verdad”, enfatizó.
“Así desarrolló mi padre su filosofía de no violencia, leía a diversos filósofos y teólogos, aunque no siempre coincidía con ellos siempre había algo que podía sacar de él. A veces tendemos a no coincidir por completo con las personas si hay alguna diferencia”, sostuvo.
Por otra parte, la también presidente del Centro King, dio a conocer una serie de valores que las juventud debería aprender para lograr un cambio social.
Aseguró que uno de los más necesarios es el amor genuino por toda la humanidad.
“Y no lo digo a la ligera, porque muchos no tenemos un amor a la humanidad, tener un amor que se preocupe más por lo que pase con los otros que con uno mismo. Nuestro primer amor debe ser con los otros, antes que con nosotros mismos”, agregó.
De la misma manera recomendó tener compasión y respeto por la dignidad de todas las formas de vida humanas. “Necesitamos más mensajes morales que se sobrepongan al divisionismo”.
“Es importante guardar la compostura, porque si no, solo añadimos confusión y no podemos llegar a una solución”, afirmó King, quien hizo un llamado a dejar atrás el aspecto emocional que impide reaccionar críticamente a los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor.
“No sé si llegaremos a la utopía de no haber discriminación ni xenofobia, pero sí que pueden haber avances en las generaciones futuras”, concluyó la activista estadounidense. (ACOM)