Ante los eventos sísmicos ocurridos en enero en Michoacán, Guerrero y Oaxaca, que causaron cierto revuelo en las redes por considerarlos predictivos de un gran terremoto, la universitaria reiteró que los sismos no se pueden predecir.
Esos eventos, explicó, se deben a que “nuestro territorio es muy amplio y se encuentra en un sitio complejo, con diferentes fallas geológicas y contactos de placas tectónicas, lo que abre la posibilidad de que se presenten de manera simultánea varias secuencias y en diferentes partes. En concreto, México es un país sísmico”.
De acuerdo con la jefa del SSN, las secuencias de réplicas implican un temblor principal de cierta magnitud, y otros subsecuentes de menores magnitudes, que poco a poco disminuirán su frecuencia. Pero, remarcó, no se puede predecir cuándo ocurrirán o dónde se presentará una secuencia.
Un enjambre sísmico es la ocurrencia de una serie de temblores en un área específica durante un periodo delimitado, y en nuestro territorio no son poco comunes.
Xyoli Pérez Campos indicó que no se sabe cuánto durarán estas secuencias, “algunas duran días, incluso meses o años, lo importante es informarse sobre la evolución de su comportamiento”.
Enjambre sísmico en enero
La experta informó que el primer evento ocurrió el 5 de enero, iniciando el enjambre sísmico en Michoacán. El Servicio Sismológico Nacional y el Instituto de Geofísica, junto con otras instituciones como el Centro de Geociencias y el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y las universidades de Colima y Michoacana de San Nicolás Hidalgo, monitorean la actividad de la zona para tratar de explicar su origen y causa.
El segundo ocurrió el 16 de enero, con un sismo de magnitud 5.3 en las costas de Oaxaca, cercano a la ciudad de Ixtepec. “Llamamos a este sismo cortical, ya que se presenta dentro de la placa donde estamos parados: la de Norteamérica”. Hasta el momento se han reportado más de 400 réplicas”, dijo Pérez Campos.
El tercero fue el 30 de enero, a las cero horas con 49 minutos, con una magnitud 5.3 en las costas de Guerrero, cercano a la comunidad de Coyuca. Este temblor tiene un origen de subducción, que se da cuando las placas de Norteamérica y de Cocos tienen contacto. Tiene su propia secuencia de réplicas, no tan productiva como es el caso de Ixtepec, pero “vamos a ver cómo evoluciona”, subrayó.
La titular del SSN recalcó la importancia de informarse a través de fuentes confiables como es Sismológico Nacional, en la página www.ssn.unam.mx, y sus redes sociales @SismologicoMX, e ignorar rumores y notas falsas. (Boletín de la UNAM)