Décadas atrás se utilizaban medios de transporte como carretas, caballos, o a pie, pero hoy en día los virus y bacterias se esparcen tan rápido como la movilidad humana, dijo durante su participación en “El Aleph. Festival de Arte y Ciencia. Las Posibilidades de la Vida: COVID-19 y sus Efectos”.
“En la pandemia por COVID-19 los modelos matemáticos indican con ecuaciones diferenciales qué tanto aumentó o disminuyó el número de infectados, a través de curvas que vemos todos los días; con esto sabemos cuál es la probabilidad de infección, que se supone es proporcional al número de personas susceptibles y al número de personas infectadas”, explicó.
Esas proyecciones y seguimiento son importantes para la toma de decisiones, dijo.
Desde que empezaron a presentarse los primeros casos de coronavirus en México, la curva fue creciendo exponencialmente, y se espera que en los próximos días llegue a un máximo de infectados y comience a declinar, pues ya no habrá personas a quien contagiar. “Esto puede ser porque ya se recuperaron o siguen contagiadas, con inmunidad”.
El universitario informó que mediante la aplicación CORONAVIRUS|UNAM https://coronavirusapoyamexico.c3.unam.mx/preview desarrollada en el Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM con reportes de la misma población, se realiza un seguimiento de la transmisión del SARS-CoV-2. El objetivo es elaborar modelos epidemiológicos que permitan identificar zonas donde se presenta un mayor número de personas con síntomas compatibles con Covid-19 ayudando a la toma de decisiones.
Detalló que existen modelos muy complicados, y muchos otros se han ido sofisticando, como los de comportamiento. Otros tienen que ver con infecciones que se propagan vía intermediario; los de metapoblación, donde se incorporan redes de contacto, redes sociales o de transporte. También, modelos de agentes, en los que se hacen simulaciones, “como uno reciente desarrollado en Europa para medir el efecto del confinamiento”.
Movilidad y redes
De acuerdo con Mateos Trigos, “con base en la movilidad humana y las redes surgió la idea de usar aplicaciones en teléfonos móviles para reportar o confirmar casos de personas infectadas, y también darle seguimiento a la gente con la que tuvieron contacto, estableciendo así redes de contacto para trazar su movilidad y estar alerta sobre posibles contagios”.
La movilidad humana empezó a estudiarse recientemente con tecnología moderna, y con ella se puede muestrear, trazar y obtener datos de la huella digital de la población; es decir, “lo que la gente va dejando en su vida cotidiana”, detalló. (Boletín de la UNAM)