“Los universitarios, todos, tenemos mucho que hacer para asegurarnos que la justicia se imparta en forma equitativa, sin temores de la ciudadanía, y apegada a las normas necesarias que permitan una vida libre y dentro del marco de la ley”, dijo.
Así lo expresó el rector al clausurar los festejos por los 150 años de la inauguración de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), y reiteró el compromiso de la universidad como un espacio libre, plural, diverso y comprometido con nuestra sociedad.
“Los recientes sucesos por la indebida detención de un joven preparatoriano, afirmó Graue, han vuelto a levantar el espíritu universitario: ha sido gracias a la respuesta ciudadana y al interés que las autoridades pusieron, que Marco Antonio pudo ser localizado”.
Como hemos expresado reiteradamente “seguiremos de cerca el caso para propiciar su recuperación física integral y exigir el total esclarecimiento de los hechos”.
Este año, ejemplificó el rector, estaremos cumpliendo 50 años del movimiento estudiantil de 1968, año que marcó la historia del México actual: es difícil imaginar nuestra nueva democracia y sus libertades sin recordar la voluntad, el ánimo y la entrega de nuestros estudiantes y académicos que supieron defender libertades y creencias, y autonomía y educación.
“Porque todo el acontecer de nuestro bachillerato está en íntima relación con nuestra historia, es inseparable de nuestro presente y define nuestro futuro como Universidad de la nación”, acotó.