Esa tecnología (en inglés light detection and ranging/ detección por luz y distancia) se utilizó en recientes proyectos tanto en Guatemala, donde se detectó una ciudad maya de más de 60 mil estructuras, como en Honduras, mediante el uso de pulsos láser enviados al suelo desde una aeronave; eso y el empleo de GPS permiten crear un mapa tridimensional.
En referencia a Angamuco, The Guardian cita a Fisher, quien señaló: “Pensar que esta enorme ciudad existió en el corazón de México durante todo este tiempo y que nadie supiera que estaba ahí es algo increíble”. El arqueólogo presentó esta semana los hallazgos más recientes en conferencia de la Asociación Estadunidense para el Avance de la Ciencia, en Austin, Texas.
Los purépechas se desarrollaron al punto de erigirse en una de las principales civilizaciones antes de la llegada de los españoles. Su capital estaba a las orillas del lago de Pátzcuaro y se le llamó Tzintzuntzan.
MÁS DEL DOBLE QUE TZINTZUNTZAN
Angamuco medía más del doble que Tzintzuntzan de acuerdo con los datos obtenidos con la tecnología y su extensión era de unos 26 kilómetros cuadrados, un área que fue cubierta por lava, explica The Guardian.
“Esa es un área enorme que representa muchas personas y muchos cimientos arquitectónicos”, declaró Fisher. “Si hacen cuentas, estamos hablando de cerca de 40 mil cimientos de edificios, que es, más o menos, el mismo número que existe en la isla de Manhattan”, además de que esa ciudad purépecha tiene, dice el medio, “un diseño inusual: los monumentos como pirámides y plazas abiertas se concentran en ocho zonas alrededor de la ciudad”.
De acuerdo con Fisher, se estima que más de cien mil personas habitaron Angamuco en su apogeo, es decir, entre el año 1000 y 1350 dC. “Eso la convierte es la ciudad más grande en el oeste de México durante este periodo”, añadió el investigador.
El hallazgo de Angamuco se remonta a 2007, y se realizó una primera exploración tradicional, que permitió descubrir mil 500 elementos arquitectónicos. Fue en 2011 cuando se comenzó a emplear la tecnología de punta lidar.
Dice The Guardian que “la evidencia más temprana de la ciudad, incluidos fragmentos de cerámica y el uso de radiocarbono en lo que queda de ofrendas, está fechada en el año 900 dC, y se cree que Angamuco vivió dos épocas de desarrollo y una de colapso antes del arribo de los españoles”.
Fisher agregó que lidar permitirá nuevos hallazgos. “Donde quiera que apuntes el instrumento encuentras cosas nuevas, y eso es porque sabemos muy poco acerca del universo arqueológico en el continente americano. En este momento cada uno de los libros de texto debe ser rescrito, y en dos años tendrán que rescribirse de nuevo”. Y añadió: “Muchas áreas de América que vemos hoy y que pensamos que eran bosques tropicales, no son otra cosa que jardines abandonados”.
El diario cita además a la profesora de arqueología mesoamericana Elizabeth Graham acerca de las posibilidades que representa la utilización de tecnología de punta, aunque para ella las técnicas tradicionales se mantienen vigentes. (Fuente: metapolitica.mx)