La protesta del jueves contra las plataformas digitales, que coincidió con el retiro de concesiones por parte del gobierno de Mauricio Vila Dosal, podría tener efectos mínimos sobre las exigencias de los transportistas. Durante años, fueron el brazo del PRI para acarrear a los ciudadanos a las urnas, eran los líderes de la calle y sus secretarios se convertían en diputados o regidores.
Con la irrupción la Uber, los ciudadanos comenzaron a utilizar esa alternativa. El costo de los viajes era más económico, el trato más amable y más confiable, así como vehículos en buen estado.
Los taxistas eran todo lo contrario y vehículos en condiciones incómodas: sin aire acondicionado, unidades con malos olores, con altos costos de viaje y con conductores mal hablados.
El gobierno estatal atacó a los taxistas que recibieron concesiones en condiciones cuestionables, muchos pertenecían a líderes del fragmentado PRD, que en su momento formaron alianzas con el PRI para aprobar reformas en el Congreso local.
Mauricio Vila golpeó duro a los taxistas, familiares de Héctor Fernández, líder del Frente Único de Trabajadores del Volante estuvieron implicados en las concesiones, así como otros políticos que han sido funcionarios públicos.
Pero también es cierto que beneficia a la competencia, porque se reduce la oferta de vehículos circulando en Yucatán, que con Uber y otras plataformas digitales como Didi se elevó en más de tres mil vehículos, según los cálculos de la empresa de transporte china. Entonces, entre los mismos taxistas habrá un hueco de más de 590 vehículos que tendrá que ser llenados con sus viajes, por lo tanto, eso podrán dividírselo entre los que sí se quedaron con las concesiones.
Vila Dosal intenta desmarcarse y separar el poder que han tenido los concesionarios transportistas públicos y taxistas. Ya pronto se espera que presente su estrategia de rediseño del transporte público, que incluiría un circuito periférico. Tras cuatro meses en el poder, el gobernador pone en marcha su proyecto que fue promesa de campaña desde que era candidato a la alcaldía de Mérida, en 2015.