Al platicar con Iván Alonso Velázquez Castillo, quien labora como lanchero desde hace 26 años en la reserva ecológica El Corchito, el ex secretario de Desarrollo Social (Sedesol), expuso la importancia de que el gobierno siga destinando recursos para rehabilitar y modernizar la infraestructura de este tipo de espacios recreativos.
“Queremos que el turismo siga en incremento, que nuestra tierra permanezca como la preferida de los paseantes. Hoy vemos mayor oferta de paradores, servicios y con esto, mayor número de visitantes nacionales y extranjeros, de eso se trata, vamos a seguir esa ruta para crear la mejor versión de Yucatán”, aseveró.
En un boletín de prensa, se señala que tras recorrer los cuatro cenotes que se encuentran en el sitio, Sahuí Rivero dijo que la entidad es referente en el país por su seguridad y por la gran variedad de atractivos como playas, cenotes, pueblos mágicos, zonas arqueológicas y reservas naturales, así como su gastronomía, arte y la calidez de sus habitantes.
“Vine con mis hijos y esposa a disfrutar de esta maravilla natural, queremos que la niñez yucateca crezca valorando estas riquezas. Vimos cómo la propia comunidad pide respetar y conservar las áreas, visión que debemos consolidar con mayor difusión. Definitivamente tiene que haber un equilibrio entre cuidado del medio ambiente y desarrollo económico”, subrayó.
En ese sentido, Velázquez Castillo comentó que los pescadores, lancheros y comerciantes han percibido que al ofrecer instalaciones de calidad, se ha detonado el turismo local e internacional, lo que favorece su ingreso económico.
Al cruzar en lancha por los manglares que resguardan el hermoso lugar, el candidato del PRI platicó con Manuel Muro Arrollo, proveniente de Guadalajara, Jalisco, quien señaló que disfrutó su estancia y al constatar las condiciones de comodidad que se les brindan, desea regresar con su familia.
Asimismo, las hermanas Yula y Yoja Gallardo Navarro, investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al saludar al ex legislador federal detallaron que la cercanía del puerto a la capital yucateca les permitió asistir al XXI Congreso Internacional de Ingeniería Bioquímica y a su vez darse un tiempo para conocer las bellezas de Yucatán.