Mediante un comunicado enviado a esta redacción, Vera Magaña indicó que desde hace varios años labora con la también ex funcionaria federal, donde se distinguió por su falta de profesionalismo hacia su puesto.
“Estuve trabajando con la diputada Alejandra Novelo Segura, desde el tiempo en que ella era subdelegada regional en la Secretaría de Bienestar, lugar donde se caracterizó por no llegar a los eventos, ser impuntual y hasta dejar plantados a los beneficiarios a quienes citaba, hecho que se ha estado repitiendo en el actual Honorable Congreso de nuestro Estado, también se caracterizó por no cooperar con los reglamentos y fechas de los programas de Bienestar, quien por su causa muchísimas personas en el 2019 se quedaron sin su pensión de Adulto Mayor y Discapacidad”, denunció.
Indicó que durante su estancia como funcionaria pública en la Secretaría del Bienestar, fue obligada a “prestar” la mitad de su salario “por causas justas”, efectivo que al día de hoy no regresó a mi”, dijo.
“Fui invitada a colaborar de nueva cuenta con la actual coordinadora de la bancada Morena, el primer mes todo marchó bien, hasta que comencé a notar el desprecio hacia los medios de comunicación y su falta de empatía al negarles apoyos, al igual que su falta de empatía hacia la gente del pueblo que tanto se menciona en el Pleno, al negarles cuanto apoyo le piden para medicinas u otras carencias”, comentó.
Denunció que hace aproximadamente un mes volvió a recibir peticiones por parte de la diputada Novelo Segura para donar de nueva cuenta la mitad del sueldo con el objetivo de para cubrir los gastos de su Comunity Manager,.
“Peticiones que se volvieron extorsiones y chantajes bajo la premisa de “hay gente que sí lo haría y querría trabajar para mí”, palabras que son sinónimo de “o donas o te vas” , cayendo en mensajes y acosos a altas horas de la noche”, denunció la afectada.
Dijo que el pasado lunes fue citada al Congreso para que cediera las claves de sus redes sociales virtuales, para después darle un documento donde le exigían su renuncia voluntaria, la cual se negó por lo que un presunto abogado “laborista” que se encontraba en el lugar arremetió contra ella.
“Al yo no ceder ante los caprichos de estas personas, me pidieron de la peor manera que me fuera, al grado que el “abogado laborista” que tal vez ni carrera tiene, intentó que se me revisaran mis pertenencias y sin dejarme revisar mis archivos personales dejados en los equipos de cómputo arrancó los cables, hecho que quedó grabado seguramente en las cámaras del Congreso”, apuntó.
Finalmente, aseguró que la legisladora le debe más de 150 mil pesos por concepto de sueldo y reiteró los señalamientos de violencia psicológica, hostigamiento laboral y extorsión, por parte de una persona que dice luchar por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género.
