La legisladora refirió que, aunque el agua es fundamental para la población y en nuestra región por décadas, ha habido contaminación del manto freático por la actividad industrial y humana, Yucatán nunca ha contado con una ley estatal que proteja, regule y garantice su protección.
El proyecto presentado este miércoles por Movimiento Ciudadano es una ley de 162 artículos divididos en 8 títulos, que contiene propuestas para garantizar el acceso y la calidad del agua, la protección del acuífero y recursos naturales del Estado, incluyendo las formaciones naturales como los cenotes y aguadas, así como la participación ciudadana en estos procesos.
Se propone sustituir a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) por una Comisión Estatal del Agua, organismo descentralizado que tendría facultades normativas y de vigilancia y sanción, así como de planeación sobre los recursos hídricos. Además, entrarían en operación Organismos Operadores Municipales y se abre la posibilidad de constituir Organismos Públicos Intermunicipales en los que dos o más municipios se unan para dar un mejor servicio a poblaciones vecinas.
También se plantea crear el Sistema Estatal de Información del Agua, al igual de un Consejo Estatal del Agua que analice y formule acciones en materia de educación y cultura del agua, la ciencia y la tecnología, la responsabilidad social, la participación ciudadana y los mecanismos de información y transparencia, todos ellos temas expresamente indicados por la ciudadanía en foros de Parlamento Abierto realizados ex profeso.
CENOTES
Una de las innovaciones es la implementación de acciones para registrar, vigilar y proteger los cuerpos de agua propios de la región como son los cenotes y aguadas, con normas que regulen su explotación y uso.
Se propone que los notarios, al momento de realizar operaciones de predios que tengan cenotes o aguadas, estén obligados a reportar su existencia y características; asimismo, medidas para cuidar la integridad de cenotes y aguadas que son explotados, como la prohibición de utilizar jabones, detergentes o bronceadores no biodegradables.
En cuanto a las instalaciones industriales y ganaderas como granjas avícolas y porcícolas de cualquier tamaño, se establece la obligación de distancias mínimas hacia un cenote, acompañadas de requisitos y utilización de instalaciones especiales para garantizar que no se contamine el acuífero.
Vida Gómez reconoció las aportaciones de ciudadanía y organizaciones e instituciones en la construcción del proyecto, a través de foros de Parlamento Abierto y reuniones específicas. Agradeció a las personas expertas e investigadoras de la UADY, el Cinvestav y la UNAM, así como activistas pertenecientes a asociaciones como Ciudadanos Hartos, A.C, Observatorio Científico Ciudadano del Agua en Yucatán.
También agradeció las ideas y aportaciones de habitantes de colonias y comisarías de Mérida y diversos municipios, así como representantes de la organización Bacab A.C, quienes organizan a los Ha´kanules, que son niñas, niños, y adultos guardianes del agua y promotores de la gestión integral y manejo responsable del agua en Yucatán, además de representantes de Casa Colibrí Maxcanú.
Finalmente, también expresó su agradecimiento a estudiantes de la licenciatura en Administración de Recursos Naturales de la Universidad Marista, estudiantes de la licenciatura en Derecho de la Universidad Anáhuac Mayab y de la Universidad Autónoma de Yucatán, entre otras personas, que participaron en los foros y aportaron al proyecto.