A cuatro años de promulgada la Ley Fintech (2018), otro de los objetivos del evento es hacer un corte de caja para revisar el marco normativo y hacerlo congruente con la vertiginosa expansión que este sector experimenta, así como llenar los vacíos legales persistentes y regular las nuevas formas de asociación entre el sector financiero tradicional y el tecnológico.
Los participantes intercambiaron ideas y experiencias para incentivar la participación, y con ello, mejorar la inclusión financiera de millones de personas en el país. Ejemplo de ello, es que los usuarios que envían remesas tengan garantías y puedan confiar en la eficacia de los nuevos productos financieros.
En el encuentro, realizado en el Salón de la Comisión Permanente del Senado, se plantearon interrogantes sobre la forma en que el Congreso de la Unión pueda establecer mecanismos para que todos los ciudadanos reciban educación para su bienestar financiero e impulsar una cultura del ahorro.
El senador por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín consideró que es indispensable masificar la difusión de estos instrumentos, lograr el marco jurídico adecuado para tener soluciones de ciberseguridad, combate a la corrupción, control de lavado de dinero, administración de riesgos, pero haciendo énfasis en que la regulación se enfoque en el crecimiento y la expansión, y se aleje de modelos restrictivos.
En el encuentro, Javier López Casarín, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, reiteró la importancia de contar con normativas actuales, que respondan a los retos sociales y den facilidades para la prestación de servicios financieros.
Para Ramiro Álvarez, vicepresidente técnico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la innovación es un elemento preponderante para construir el futuro, lo cual depende de la inversión en investigación y desarrollo, así como el gasto en educación.
Por su parte, Ernesto Calero, director general de la Asociación Fintech, organismo que agrupa y da voz a los principales jugadores del sector, dio a conocer que al 2021 hay 500 Fintech activas en el país, lo que representa un crecimiento de 16 por ciento respecto al año previo, pero del 100 por ciento respecto al 2017, año anterior a la promulgación de la Ley Fintech.
Por lo anterior, dijo que el crecimiento acelerado de este sector es un claro ejemplo del atractivo de México para este tipo de inversiones, por lo que es indispensable impulsar una legislación robusta, moderna y pareja que fomente la innovación, competencia e inclusión financiera.
Como moderador del encuentro, Rodrigo Ávila, secretario del Instituto Belisario Domínguez, quien hizo énfasis en la importancia de abrir espacios para generar información e intercambiar experiencias.
El Foro estuvo compuesto por cuatro mesas temáticas en materia de “Conceptos Básicos e Impacto de las empresas Fintech”; “Inclusión Financiera y tendencias innovadoras”; “Regulación Fintech, beneficios y riesgos”; y “Competencia en el sector financiero”.
