Al hacer uso de la palabra durante el acto para conmemorar la muerte de un grupo de obreros de una fábrica de tejidos en Río Blanco, el 7 de enero de 1907, el dirigente sindicalista, Oxté Conrado, recordó que tales hechos encendieron la llama del primer estallido social del siglo pasado, que fue la Revolución Mexicana de 1910.
Indicó que 10 años más tarde de la represión de los llamados “Mártires de Río Blanco”, durante su movimiento de huelga, se redactó el articulo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual consagra los derechos básicos de los trabajadores.
“Mucho le debemos a aquellos hombres y valiosas mujeres que nos antecedieron en la lucha por la justicia social, fueron ellos quienes con su sangre escribieron los precedentes de lo que fuera la primera constitución en el mundo de carácter político social”, ahondó.
Empero, acotó que si bien, nuestro país es precursor a nivel mundial de los derechos sociales, la lucha por la emancipación de proletariado continúa vigente, toda vez que aún existen brechas socioeconómicas muy marcadas que generan una percepción de injusticia que afecta las aspiraciones de los trabajadores.
“El trabajo en México debe partir del respeto a la dignidad humana del trabajador de la ciudad, del campo y de cualquier lugar donde se encuentre; debe también lograr un auténtico equilibrio entre trabajadores empleadores; debe buscar erradicar toda forma de erradicación”, apuntó.
Señaló que la cruda realidad de la clase trabajadora es que el salario apenas cubre la necesidad de los alimentos , pues si bien, éste ha incrementado en un 110 por ciento, también es cierto que la canasta básica ha aumentado hasta en un 30.9 por ciento.
Destacó que Yucatán es uno de los cinco estados donde la canasta básica aumentó más su precio, por lo que sin importar el incremento al salario por parte del gobierno, la situación de las clases trabajadoras es complicada pues no les alcanza para vivir de manera digna.
“Aún estamos muy lejos de alcanzar la justa distribución de la riqueza en nuestro país, México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico donde las empresas reparten la riqueza generada de la manera más desigual; mientras la Unión Europea, el 25 por ciento de las ganancias son para accionistas y el 73 por ciento para la fuerza laboral, en nuestro país el 66 por ciento es para los accionistas y el 33 para la clase trabajadora”, destacó.
Manifestó que como dirigentes sindicales seguirán velando por el progreso de los derechos laborales para mejorar las condiciones del trabajo y el bienestar de los empleados, por lo que en este 2024 darán puntual seguimiento a propuestas que ya se encuentra bajo el análisis de los diputados federales como la licencia de paternidad, la reducción de la jornada laboral y el duplicar el aguinaldo de los trabajadores mexicanos.
“El mejor homenaje que podemos realizar a los Mártires de Río Blanco, es continuar con su ejemplo de unidad, de solidaridad, de lucha y valor para defender nuestra libertad y nuestros derechos laborales”, finalizó.
