Al hacer uso de la palabra en asuntos generales, el legislador del PT recordó que en la entidad prevalece la violencia contra la mujer y la discriminación en general.
“Las cifras no mienten: la última Encuesta Nacional de Dinámica de Relaciones de Pareja del INEGI nos dicen que, en México, el 70 por ciento de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas y en Yucatán la cifra alcanza al 71.4 por ciento”, dijo.
Precisó que el 45.1 por ciento de las mujeres yucatecas han reportado ser víctimas de algún tipo de agresión psicológica, económica, física o sexual durante su actual o última relación, lo que coloca al Estado como la tercera entidad federativa con mayor prevalencia de violencia de pareja.
“Asimismo, la última Encuesta Nacional sobre Discriminación del INEGI registra que Yucatán es el Estado con mayor prevalencia de casos de discriminación en México, tenemos un promedio de 32.1 por ciento y la media nacional es de 24.5 por ciento. Pero al tratarse de mujeres, el porcentaje es peor, somos el más alto de discriminación hacia las mujeres del país con un 32.7 por ciento, es decir, tres de cada 10 mujeres en el Estado declararon haber sido discriminadas durante los últimos 12 meses”, expuso.
Ante tal panorama, comentó, la representación legislativa del PT busca que desde la Carta Magna se pueda visibilizar a la mujer mediante un lenguaje incluyente que responde a los compromisos que esta fuerza política tiene con la atención a las demandas de las personas que históricamente han sido excluidas.
“Lastimosamente, hemos utilizado el lenguaje como fuente de violencia simbólica para naturalizar la discriminación y la desigualdad entre mujeres y hombres”, puntualizó.
Dijo que la Constitución de la entidad en materia de lenguaje incluyente y no sexista no es un tema menor, es un acto de justicia con esa mirada de género, que, si bien, ha habido importantes avances, sigue haciendo mucha falta en la entidad.
“Esta iniciativa permitirá establecer parámetros nuevos de cultura de respeto y no violencia hacia las mujeres para contribuir a la transformación de la sociedad yucateca, en una sociedad más incluyente desde la comunicación escrita, empezando por nuestro máximo ordenamiento jurídico”, concluyó.