A diferencia del desfile revolucionario, la pasarela de casi todos los aspirantes a ser el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno del Estado, inició minutos antes de las ocho de la mañana cuando Pablo Gamboa Miner, Víctor Caballero Durán, Liborio Vidal Peniche, Mauricio Sahuí Rivero y hasta Felipe Cervera Hernández, quién aún sueña con ser el heredero de las glorias de su señor padre Víctor Cervera Pacheco, llegaron para participar en la festividad que en gran medida le da nombre al tricolor.
A diferencia de años anteriores –al menos durante la administración de Mauricio Vila Dosal- en este desfile, el rojo priista se adueñó de la festividad revolucionaria, pues ni el alcalde, ni ningún otro militante del Partido Acción Nacional (PAN) se apercibió al evento, sólo se pudo apreciar al director de la Policía Municipal de Mérida (PMM), Arturo Romero Escalante.
Y así la marea roja estaba en su apogeo, los suspirantes de paseaban de un lado a otro en el Salón de Historia, se veían, bromeaban, se daban palmadas en la espalda y hablaban de diferentes temas pero uno en particular permeaba en el ambiente, la sucesión del 2018 donde además de la renovación del Poder Ejecutivo, el Congreso del Estado tendrá nuevos inquilinos, además de estar en juego las 106 alcaldías.
Y así trascurrieron las horas, mientras quienes aspiraban a un puesto menor –alcaldía o diputación- se desvivían por acercarse a Rolando Zapata Bello o a su segundo al mando, el secretario de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf.
Mientras, el titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), Víctor Caballero Durán, era constantemente abordado por parte de funcionarios de diferentes dependencias, para intercambiar puntos de vista en lo corto.
En tanto, la mayoría de los aspirantes ya habían abandonado los balcones de Palacio de Gobierno, para tomar un refresco o café – este año no dio para más según se quejaron asistentes-. Y es que el sol de frente terminó por vencerlos, solo los representantes de los poderes del estado aguantaron las dos horas 39 minutos que duró el desfile, no sin antes tomarse una selfie que fue publicada en las redes sociales de la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Celia María Rivas Rodríguez.
De pronto, Jessica Saidén, quien actualmente se desarrolla como funcionaria federal, pero aspira a una diputación, o de nueva cuenta buscar la alcaldía de Progreso, abordó al mandatario yucateco por algunos minutos.
En medio de un sol de otoño, de esos que no calientan, pero sí queman mucho, llegó a su fin el desfile de aspirantes y también el realizado en honor a la Revolución de 1910, en el cual participaron más de 6 mil 800 personas repartidas en 81 contingentes.