ideyo Noguchi informó que esta edición está resumida, es más accesible y está avalada por la Academia Mexicana de la Lengua, (AML).
Editada en 2011, la primera obra tuvo un tiraje de mil 400 ejemplares que se agotó muy rápido. Ahora la máxima casa de estudios de la entidad reedita esta publicación, incluyendo nuevas variantes fonéticas, voces y neologismos que acuñan en el habla del yucateco peninsular.
Güemez Pineda expuso que para completar este diccionario acudió a fuentes muy antiguas que provienen del siglo XVI, XVII hasta el siglo XIX y se complementan con expresiones de los distintos grupos éticos que arribaron a la península de Yucatán, voces no solo hispanas y árabes, sino también africanas, que mezclaron con el maya y formaron el habla de los yucatecos de Quintana Roo, Campeche y Yucatán.
Es una investigación donde exponen valores y formas que dan vida las expresiones con las que los yucatecos moldeamos nuestro español. Definitivamente, tiene una fuerte presencia fonética del maya, que hace la diferencia y establece un caló distinto a todas las expresiones del español en el continente.
La investigación, apuntó el lingüista, incluye: neologismos, voces y fonemas que se han ido agregando en los últimos tiempos con la modernidad y las nuevas características que utiliza la gente joven en los tres estados de la península. Aunque hay variantes, ya que en las zonas fronterizas de Quintana Roo y Belice hay formas expresivas distintas, pero cercanas.
El Diccionario del Español Yucateco, dijo, se actualizó y sintetizó en esta obra que tendrá un tiraje de 600 ejemplares, más económico y accesible a la población y que guste de conocer el origen de las palabras que están en nuestras expresiones diarias como: Fó, Shó, Guay, voces hispanas que valoran como mayas, pero que provienen de expresiones del siglo XVI.
Con ellas otras más, como los mayismos Xic (sobaco), Dzonot (cenote), Tuch (ombligo), pero también las palabras con las que conocemos a las aves, plantas. Expresiones groseras y palabras altisonantes que los españoles les decían a los mayas y que se crearon en el siglo XIX, están en este diccionario con la explicación de su origen.
De la misma forma, aportaciones de los grupos migrantes que arribaron a Yucatán en los siglos XVI, XVII y hasta el XIX, como sirio-libaneses de donde provienen albarrada (muro de piedra) aljibe (depósito de agua) y voces taínas del Caribe que también alcanzaron a los yucatecos, algunas provenientes de la cercanía con Cuba, expuso.
A su vez, en esta obra se agregan palabras que marcan las formas expresivas del habla del yucateco con mayismos-hispanos como chiva-luna (mancha en la piel); choco-lomo (Chocó, caliente), lomo, dorsal de la res, comida que se sirve caliente y significa lomo caliente; Chai, que derivó en Chaya, entre otras.
Manifestó que las formas del habla del yucateco se nutren de vocablos y fonemas que vinieron de muchas partes y que debido al aislamiento de la zona peninsular, con respecto a otras zonas del país, se mantienen.
“A esto, se agregaron las expresiones mayas que se han mezclado para tener un léxico amplio y rico muy distinto al de otros puntos de la geografía nacional”, apuntó.
El investigador puntualizó que esta obra permitirá conocer no solo los valores fonéticos de estas expresiones, sino también una serie de reportes y anotaciones que la propia Academia Mexicana de la Lengua le da a nuestra forma única de expresión, lo que también es importante.
El Diccionario del Español Yucateco se sintetizó en 400 páginas, tiene un costo económico y está al alcance de maestros, periodistas y público en general que guste de este tipo de obras que merece siempre nuestra atención. (ACOM)