Tras varias protestas efectuadas por trabajadores sindicalizados, la funcionaria mencionó que trabaja en conformar un compendio de su labor al frente de este tribunal.
"Yo estoy rindiendo mi informe y estoy dando pruebas porque soy una persona que tengo 40 años en el servicio público. Se toparon con alguien duro. Todo lo que yo digo lo tengo acreditado con actas", explicó.
Cabe recordar que los trabajadores acusaron a Lilia Ochoa de solapar a funcionarios corruptos y acosadores, situación que generó un paro de labores en este sitio.
Ante esto, la magistrada señaló que diversas acciones que implementó, como la negativa de que los trabajadores consuman alimentos al interior de su oficina, así como la exigencia de que haya un trabajo eficiente causó descontento entre los empleados hacia esta por lo que presume que este sería el motivo de las protestas en su contra.
Sin embargo, insistió en que cumplirá con probar la eficiencia de su gestión, cuando entregue un informe solicitado por el Tribunal Agrario en el caso que se sigue por los señalamientos en contra de un funcionario que fue cesado por presunto acoso sexual.
"Es a la contraloría interna y a la Comisión de Derechos Humanos. Yo la voy a hacer valer como mía, a la Comisión de Derechos Humanos, a la contraloría, a los magistrados que integran el superior y a todas las autoridades porque creo que no es justo", mencionó.
"Mi explicación y mi informe, va a ser demoledor, si no me hacen caso, pues, qué pena. Es triste que en la casa de la justicia no haya justamente eso", afirmó.
Aseguró que las acusaciones contra ella y su personal son injurias por lo que decidió dar la cara para explicar lo que ocurre, al tiempo que defendió al funcionario que fue despedido por las acusaciones en su contra.
Incluso, un grupo de ejidatarios de Chablekal acudieron a la sede del Tribunal para externar su apoyo a la magistrada, así como para exigir se termine con el paro laboral, el cual ha generado atrasos en la resolución de diversos casos que están pendientes, dentro del que se encuentra el de estas personas.
"Hemos visto que es una persona correcta, nos ha tratado de ayudar, de apoyar y ver la manera de estar tranquilos. Somos más de 100 familias que vivimos allá y con esta situación se detiene todo y ya no sabemos qué va a suceder", dijo Karla Quijano, ejidataria de esta comisaría.
"Queremos que ella siga trabajando porque vemos que es justa con su labor. El que tiene razón se la da y el que no tiene, no se la da. Necesita de sus compañeros para que pueda trabajar", señaló Nilda Euán, miembro del comisariado ejidal. (ACOM)
