Milton Gálvez, vocero de los inconformes, quienes se plantaron en la sede de ese tribunal con pancartas para denunciar los abusos de los que son objeto, acusó a la magistrada Lilia Isabel Ochoa Muñoz, a la secretaria de acuerdos, Betzabe Rojas Coronel y al jefe de la unidad jurídica, Hugo Molina Aguilar de ser los protagonistas de una serie de abusos en contra del personal operativo de ese lugar.
“A raíz de su llegada hace aproximadamente dos años se ha estado recibiendo mucho acoso e intimidación laboral y maltrato en este tribunal, son conductas que son reprochables para cualquier funcionario público, consideramos que estas personas no pueden estar en este tribunal. Ha sido demasiado lo que hemos tolerado e incluso tenemos conocimiento de otras personas que han hecho su servicio social, a las cuales han maltratado verbalmente, psicológicamente y hay incluso una denuncia de índole sexual por parte del jefe de la unidad jurídica”, relató.
Señaló que ante tal situación, el personal administrativo decidió realizar un paro de brazos caídos hasta que el pleno del Tribunal Superior Agrario atienda sus peticiones, las cuales ya son del conocimiento de esa autoridad desde hace más de 30 días.
“Hasta la presente fecha no hemos recibido respuesta alguna, es por eso que tomamos hoy la decisión de manifestarnos para que el Tribunal Agrario de la Ciudad de México tenga conocimiento y atienda a la brevedad posible nuestras demandas”, abundó.
Explicó que a pesar de los maltratos que han recibido desde la llegada de los funcionarios antes mencionados, el personal administrativo ha trabajado de manera coordinada con las autoridades, empero la situación es insostenible.
Finalmente, reveló que a pesar de existir una contingencia sanitaria por el coronavirus que azota a todo el mundo, la magistrada obligó al personal a acudir a laborar de manera normal al tribunal, lo que derivó en el contagio de uno de los trabajadores.