Víctor Fuentes Espinosa, asesor legal y defensor de todas las tradiciones en el Estado, reconoció que esta situación también genera afectaciones a las personas que viven de estos eventos, como son ganaderos y otros oferentes que esperaban retomar actividades este año.
Los llamados “fiesteros” enfrentan pérdidas económicas, mientras que los ganaderos y vendedores tendrán que ingeniárselas para subsistir en tanto se retoman los festejos patronales.
"Hay animales y familias que atender y como todo negocio hay inversiones. Antes de hacer un evento, hay mucha inversión, se pagan permisos y mercancías que ya no se recuperan al cancelar un evento», externó.
Reconoció que la determinación de los ayuntamientos es verídica y necesaria, pues se está preservando la salud de los ciudadanos, aunque insistió en que cientos de personas que viven de los festejos tradicionales otra vez, se ven afectados.
Se estima que hay más de 100 mil trabajadores relacionados con esta labor, aunado a que también los ayuntamientos dejan de captar recursos por este tema.
"La verdad sí hay muchas personas que están afectadas, pues ya se cancelaron los eventos que se realizaban cada semana. Esperamos que los casos de Covid-19 se puedan controlar y que los festejos se reanuden hasta el mes de marzo", finalizó. (ACOM)
