"Cuando recibimos al animalito estaba infestado de garrapatas y pulgas, de manera que se le proporcionó la medicina adecuada para liberarlo de estos insectos y también se le aplicó la vacuna antirrábica" informó el Médico Veterinario Zootecnista Antonio Ríos Pérez, quien se encargó de esterilizarlo para evitar que se sigan proliferando.
Recalcó que tras valorar al perro se percató que de los considerados ferales (feroces), de manera que no es recomendable darlo en adopción porque representaría un riesgo para las personas y por ello lo recomendable fue regresarlo a su hábitat, pero en mejores condiciones a como se encontraba.
El reto será atender a las hembras que son más difíciles de atrapar y con ello además se limitaría de manera importante la reproducción descontrolada que hoy día existe" refirió.
Según el profesional, los únicos perritos que podrían ser dados en adopción serían los de menos edad, ya que aún pueden ser domesticados por las personas sin peligro.
"Cuando eso ocurra, se informará para que quien desee tener alguno lo solicite para que se le proporcione un buen estado de salud y esterilizados, sean machos o hembras" expresó.
Personal del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado de Yucatán (Cultura) en el parador turístico tiene instrucciones de la Dirección General de seguir con este proceso hasta capturar y atender a la mayor cantidad posible de los perritos que hoy día deambulan por la zona arqueológica.
Como se ha informado este proyecto se realiza con la colaboración de Planned Pethood, representada por Ríos Pérez; Perpópolis, que encabeza Lourdes Durán, y Cinco Patas, a cargo de a Azalia May.