Según el meteorólogo Juan Antonio Palma Solís, la Península de Yucatán cumple con todas las características de temperatura y humedad para que la langosta sobreviva y se alimente.
El experto dijo que datos climatológicos de los lugares cercanos a la infestación de langosta, muestran que durante los eventos de "El Niño", como es el caso de la Península de Yucatán, la precipitación se reduce de enero a julio, con una recuperación en septiembre, lo que indica que las lluvias anormales y posteriormente una época de sequía prolongada son las condiciones propicias para el desarrollo de grandes mangas de langosta.
Además, mencionó que en lo que se refiere a la temperatura, como consecuencia de una sequía anómala durante los años de "El Niño", las temperaturas medias, diarias, mensuales y anuales aumentan, lo que también puede acelerar no solo el tiempo de eclosión de los huevos en la tierra, sino los demás procesos de cambio de estado de las langostas.
"Como bien sabemos, el pasado 2018 la Península tuvo una de las canículas más intensas en muchos años, y para finales del mismo 2018 y hasta hace unos días, se presentaron temperaturas anormalmente más cálidas y pocas lluvias, condición que podría estar relacionada con la llegada de las langostas", dijo.
“Además, la NOAA, en su último boletín de vigilancia de "El Niño", declara que para este invierno hay un 90 por ciento de probabilidad de su aparición, lo que nos hace ver que posiblemente las langostas ya están preparándose para sus efectos”, explicó.
Como se sabe, desde finales del 2018 varias personas dieron cuenta de la presencia de mangas de langosta en diversos municipios del oriente, centro y costa del estado, mientras que en los primeros días de enero de 2019, estos insectos fueron vistos sobrevolar el cielo de Mérida.
Reportes de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) señalan que en este mes se han identificado 150 mangas de langosta recorriendo todo el territorio yucateco.
Según la autoridad, estos insectos pueden devorar hasta 400 especies de la vegetación, como el maíz, por lo que se han implementado acciones de fumigación ante tal fenómeno para mitigar los efectos que pudiera tener en los cultivos. (ACOM)