"Hay más de 180 plaguicidas altamente peligrosos, con características de ser acumulables, cancerígenos y tóxicos. Tienen efectos sobre la salud humana y el ecosistema, la flora y la fauna. No son prohibidos en México, se producen, se importan y venden", indicó.
A partir de los gobiernos neoliberales anteriores, dijo, se comentaron las autorizaciones a diestra y siniestra. Ahora hay un nuevo panorama con el nuevo gobierno y la recomendación expedida por la CNDH que prohíbe los plaguicidas altamente peligrosos.
Recordó que el 9 de enero, el gobierno federal se comprometió a acatar la recomendación en todos sus términos.
Indicó que desde Greenpeace México se ha monitoreado la presencia de plaguicidas en el suelo y el agua en el país, con un estudio publicado en 2016 y una serie de recomendaciones en materia ambiental.
La Comisión Intersecretaral de Atención de Plaguicidas da recomendaciones más detalladas, las cuales implican coordinación y difusión de información, señaló.
“A las autoridades locales les corresponde difundir información sobre quién es afectado, cómo son afectados”, dijo.
En Yucatán y Campeche llegan al océano y Golfo de México. "No nos libramos de su presencia, dado el suelo cárstico llegan a los mantos freáticos, que se comparten en los tres estados de la Península", expresó. (Paul Antonie Matos)