Adela Urban Flores, quien fungió como vocera de la protesta, vivió en carne propia la sustracción de sus hijos por parte de su pareja, problema con el que viene lidiando desde hace años, pues a diferencia de la sustracción de menores, el rapto, no configura una falta.
"Pero cuando ambos padres, como era mi caso, compartimos la guardia y custodia, vivimos juntos, somos papás y uno se lleva a los niños, eso no está penado. Lo único que hacen las autoridades porque no está tipificado en el Código Penal Federal, no pueden hacer nada las personas porque, por más que quieran ayudarte, no está tipificado, no es un delito", explicó.
La activista señaló que se realizó un movimiento nacional promovido por diversos colectivos y organizaciones civiles que surge a raíz de esta problemática que, afirman, se ha normalizado a lo largo del territorio mexicano, sin que ninguna autoridad le dé una correcta atención.
Externó que, aunado al rapto o secuestro, en diversas ocasiones, los menores son sometidos a manipulación parental, algo que genera que estos tengan rencor contra alguno de sus padres, lo cual, significa una grave afectación a su estabilidad emocional.
"Se empieza a dar todo un manejo psicológico en los niños que no es correcto. No es posible que uno como sociedad, normalice este tipo de casos. Que la gente entienda que es una situación que se vive a diario, muchísimas veces vemos en las noticias que se pierde un niño que se fue con su mamá, con su papá, empieza una Alerta Amber, pero que se quita cuando se sabe que el que se lo llevó fue un padre, como ambos comparten la custodia, empiezan a minimizar el caso", apuntó.
En la manifestación pacífica, se exigió a las autoridades federales considerar esta problemática dentro de las leyes, de modo que este tipo de violencia sea combatido y erradicado. (ACOM).