Gonzalo era uno de esos típicos personajes que a pesar de estar a la vista de todos era invisible, si bien, ganaba la vida con propinas que le daban los comerciantes de la zona cuando los ayudada a descargar la mercancía en sus negocios, también protagonizó varios altercados en vía pública debido a su estado de salud mental, por lo que muchas personas lo evitaban.
Y es que el hoy finado tenía una fijación contra las personas originarias del Estado de Puebla, en repetidas ocasiones cuando se “retentaba” a gritos maldecía a los nacidos en ese lugar a la vez que los catalogaba como malos.
Minutos antes de que llegara la primavera a la capital yucateca, la muerte sorprendió al hombre, lejos del lugar donde por lo regular se le podía ver, al parecer un infarto le cegó la vida en la calle 60 entre 67y 65 frente a las oficinas de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
Información recabada en el lugar establece que desde el pasado sábado, Gonzalo fue atendido por paramédicos de la Policía Municipal, pues comenzó a sentirse mal cerca del Pasaje Picheta, sin embargo, no accedió a acudir a un nosocomio y luego de ser estabilizado fue dejado en ese lugar por los uniformados.
La mañana de este domingo, un reporte ciudadano alertó que un hombre permanecía tirado frente a las oficinas de la Japay, por lo que de nueva cuenta la ayuda le fue enviada a Gonzalo.
Sin embargo, su corazón no resistió y con la vista hacia el cielo dio su último aliento, por lo que fue cubierto con una sábana azul en lo que arribaban al lugar elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Los restos del conocido indigente fueron levantados por personal de la FGE para ser trasladados al Servicio Médico Forense de la dependencia estatal, donde le realizarán la autopsia de ley y estará a la espera de ser reclamado por algún familiar, pues de lo contrario, será enviado a una fosa común, donde descansarán sus restos.