Paradójicamente la marcha también fue convocada para repudiar los contenidos impuestos con una “carga ideológica”, empero, varias de las personas que acudieron portaban distintivos religiosos como rosarios o imágenes, incluso, se pudo apreciar a un grupo de monjas caminar en la parte trasera de la columna que desfiló sobre el Paseo de Montejo.
Ante un inclemente Sol, niños, personas de la tercera edad y activistas identificados con el Frente AntiAmlo (Frenaa) iniciaron con la marcha, para caminar aproximadamente mil 800 metros hacia el Norte de la ciudad, donde realizaron un mitin.
Como ya se expuso, muchos de los asistentes expresaron abiertamente su fe católica, incluso, muchos de ellos portaban rosarios en las manos mientras protestaban contra la llamada “Nueva Escuela Mexicana” (NEM).
En un documento repartido en la víspera de la movilización, los convocantes advirtieron una presunta ilegalidad en la implementación del nuevo modelo educativo.
“Ante este ataque a la educación, creado en el actual sexenio y orquestado por los responsables de la educación, para imponer una serie de ideologías en el Plan de Estudios y en los libros de texto gratuitos, confirmamos que la finalidad de la NEM es adoctrinar a las nuevas generaciones para “agredir la inocencia de los niños y de promover el resentimiento y la lucha de clases”, expone el comunicado.
Asimismo, exigieron que los libros ya repartidos por el Gobierno Federal, sean devueltos por la autoridad local y que se realicen una serie de talleres y mesas de trabajo donde se tome en cuenta el sentir de la sociedad.