Lo anterior fue informado por Ligia Canto Lugo, madre de la víctima, luego que se celebrara una audiencia en el Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM), ubicado al sur de la capital yucateca, donde se concretó el acuerdo que es producto de la estrategia de la FGE y de las víctimas para lograr que se compruebe la culpabilidad de Martín Medina Sonda, como el autor intelectual del feminicidio.
Como hemos informado, César Rogelio adelantó su testimonio ante un juez de Control donde narró cómo Medina Sonda le encargó dar un susto a la madre de sus hijos, Ema Gabriela, para lo cual contrató a a un sujeto apodado “El Cachorro“ quien a su vez encargó el trabajo a Jonathan Mézquita Ávalos y Óscar Miguel López Tobilla, ambos ya condenados a más de 40 años de prisión.
Canto Lugo reveló que como parte del acuerdo del testimonio que incrimina a Medina Sonda en el crimen, quien está preso en un penal de Tabasco, se acordó modificar las medidas cautelares del testigo protegido, quien permanecía en prisión domiciliaria.
Indicó que el argumento de la defensa de Reyes Barrueta fue que teme por la vida de su familia, pues han recibido amenazas luego que aceptó testificar en contra de su ex amigo a cambio de una sentencia menor y otros acuerdos que permite el Nuevo Sistema de Justicia Penal como lo es la libertad durante el proceso con las medidas cautelares antes descritas.
La madre de la víctima señaló que se trató de una decisión “dolorosa“ sin embargo, necesaria para llegar a la “cabeza del pulpo" que es Medina Sonda.
Cabe señalar que el proceso se encuentra en etapa de resolución de amparos, pues tanto Medina Sonda como “El Cachorro“ han recurrido a la justicia federal para contender la acción de la justicia.