Como hemos informado, la pareja originaria de Quintana Roo, atacó a Blanco Méndez y al policía José Antonio Rodríguez Basto, lo que dejó como resultado la muerte del primero, mientras que el segundo solo recibió una herida en el rostro que no pone en riesgo su vida.
Tras decretarse la legal detención, la Fiscalía General del Estado (FGE) procedió a la imputación, es decir, informar a los dos detenidos que inició una investigación por su probable participación en hechos posiblemente delictuosos de homicidio calificado, en grado de tentativa y daño en propiedad ajena, todos cometidos en contra de servidores públicos.
Seguidamente, los representantes de la FGE solicitaron a la autoridad judicial continuar con la vinculación a proceso con base en datos de prueba que fueron expuestos en la audiencia, es decir, proceder a resolver la situación legal de dichas personas.
Los ahora imputados, asesorados por su defensa, se reservaron su derecho a declarar y pidieron las 144 horas que la ley les otorga para que se realice la audiencia de vinculación en la que se resolverá su situación jurídica.
El juez Mugarte Guerrero atendió la petición y fijó el día martes 20 de noviembre a las 12 horas, para la continuación de esta audiencia inicial, en la que resolverá si los imputados quedan o no sujetos a proceso penal.
Por último, y a petición de los fiscales, el juez impuso la medida cautelar de prisión preventiva que tendrá vigencia hasta el día en el que finaliza el plazo para resolver la situación jurídica de los imputados.
Los hechos establecidos por los fiscales en la audiencia ocurrieron el pasado 13 de noviembre del presente, cuando los ahora imputados eran trasladados en calidad de víctimas a la FGE, a bordo de un vehículo conducido por el hoy extinto agente de la policía y tendiendo como copiloto a otro agente, ambos pertenecientes a la Unidad Antisecuestro de la FGE.
Aproximadamente a las 06:33 horas del día mencionado, cuando transitaban en el kilómetro 45+500 del anillo periférico, cerca del complejo de seguridad, uno de los imputados sacó un arma del bolso de su esposa, ahora también imputada, y la accionó en contra del conductor, lo que provocó que el auto colisionara.
El imputado intentó accionar nuevamente el arma en contra del agente policial que iba de copiloto, pero no logró su cometido dado que el policía logró quitárselo, aunque sí alcanzó a ocasionarle lesiones en la cara y el cuello.