Se trata de un incendio en un predio baldío que desde hace más de 30 minutos se desarrolla y amenaza a varias bodegas ubicadas en el periférico poniente, a la altura del fraccionamiento Juan Pablo II, de la capital yucateca.
Las llamas arden con intensidad, no han pasado ni tres minutos de la llegada de los dos primeros dos reporteros al predio donde gran parte de su extensión ya ha sido consumida por las llamas, cuando arriba la primera pipa con tres bomberos para combatir el incendio, quienes rápidamente bajan para sofocar las llamas.
En el lugar ya se encuentran varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) quienes a lo lejos observan cómo las llamas avanzan inclementes hacia las bodegas que contienen acumuladores, plásticos y partes de vehículos usados, lo que hace presagiar lo peor en caso de que el fuego los alcance.
Tras bajar de su unidad marcada con el número 780 los tragahumos de la SSP son abordados por una persona que graba con un celular cómo las llamas avanzan inclementes hacia las bodegas, quien les solicita que combatan la parte que se encuentra ya prácticamente sobre los inmuebles.
En una rápida acción los bomberos logran sofocarlas, no habían pasado más de 20 minutos cuando el siniestro ya estaba bajo control pero no sofocado. “Esto es todo los días jefe, combatimos las llamas con un calor de 40 grados”, confía uno de los bomberos a este reportero.
Así sin mayor satisfacción de haber realizado su labor, los bomberos avanzan entre brasas y botellas quemadas que el incendio dejó.
Minutos después se suma la unidad 760 de los bomberos de la SSP quienes inician con su labor.
A pregunta expresa de cuál fue la causa probable del incendio, uno de los tragahumos responde: “por lo general es la misma, la gente tira botellas y basura altamente flamable en predios abandonados, con el calor el vidrio de los envases hace las veces de lupa y en pocos minutos tenemos consecuencias como ésta”.