Con micrófono en mano, Frida Guerrera lanzaba consignas dirigidas a la sociedad para hacer conciencia de los diferentes tipos de violencias que agobian al sector femenino.
Al dirigir su discurso a las mujeres reunidas en la Plaza Grande, ubicada en el corazón de Mérida, Martínez Corona aseguró no tenerle ya miedo a su verdugo, por lo que hizo un llamado a todas las víctimas de la violencia machista a no callarse y a denunciar a sus agresores.
“Cuando me atreví a decir, las autoridades me han cuestionado si realmente me intentaron matar. Sí me intentaron matar no una, sino varias veces. Por eso les digo, la violencia no tiene explicación, no tiene justificación”, apuntó.
Greta Martínez Corona aseguró que ya no tiene miedo y mucho menos vergüenza de alzar la voz en contra de la violencia contras las mujeres, tal como en su tiempo sintió cuando fue golpeada hasta casi perder la vida por su ex pareja Hugo C.V.
En su mensaje, el padre Solalinde dijo que la sociedad mexicana está enferma, porque nos decimos católicos en más del 82 por ciento de la población, pero los hombres están asesinados a las mujeres.
“Maltratar a una mujer y peor aún, quitarle la vida, es un signo de autodestrucción. Cuando una sociedad empieza a matar mujeres, cómo es de católica en el 82 por ciento es signo que es un signo de que se está autodestruyendo”, expuso.
Dijo que es tiempo de tomar consciencia y volver, no a las iglesias, sino al Evangelio, porque Jesús no hizo diferencias entre el hombre y la mujer,
“El mal ejemplo, machista y de discriminación a la mujer empezó cuando ya Jesús resucitó y ascendió al cielo”, recalcó.
En su participación, Ligia Canto Lugo, madre de Emma Gabriela Molina Canto, quien fue víctima de feminicidio, alzó la voz para exigir a las autoridades que “Ni una más”, ya que ninguna mujer debe morir por violencia de sus parejas.