En un comunicado, se informó que la reapertura se prolongó por varios motivos, entre ellos por contratiempos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sobre todo por la imagen que daba un aspecto un tanto fúnebre, ya que todo el edificio estaba pintado de gris.
Algunas de las mejoras consistieron en la instalación de plantas de ornato y la pintura de coloridos murales, similares a los que tuvo antes de la “remodelación”, a fin de que el espacio no se vea tan desabrido.
Por ahora, la gente sólo podrá acceder a la planta baja en donde hallará 14 locales entre los cuales hay galerías y salas de exposiciones temporales con pinturas de arte contemporáneo, artesanías, una casa de cambio, ropa típica.
En la planta alta, en donde están los centros de interpretación, seguirán siendo objeto de mejoras, sobre todo en el acomodamiento, y, por ello, más adelante quedarán abiertos al público.
-Ya la gente está entrando a “curiosear” -comentó Erick Chan Carrillo, jefe del parador, quien indicó que por ahora estará abierto de las nueve a las 17 horas.