Aarón Palomo Euán, director de la coordinación estatal de Protección Civil, informó que tan sólo en las últimas acciones de vigilancia que se efectuaron del 29 al 31 de diciembre, se logró retener unos 300 kilos de explosivos de alto impacto, con lo que se cerró la temporada.
Sin embargo, a estos a que sumarle las casi 1.7 toneladas que se decomisaron del 22 al 24 de diciembre, principalmente en una bodega del Centro Histórico de la capital yucateca.
El funcionario afirmó que en general hubo saldo blanco, debido a que los festejos transcurrieron con calma, sin reportes de incidentes graves o daños a viviendas.
Afirmó que parte de este resultado, se debe a la difusión que se hizo en cuanto al manejo de pólvora, así como a la responsabilidad de los ciudadanos en su uso
En lo que respecta a lesionados por pirotecnia, la Cruz Roja no reportó incidentes durante el 31 de diciembre del 2017 y uno de enero de este año. (Fuente: ACOM)