Acompañada de un grupo de mujeres pertenecientes a colectivos protectores de los derechos humanos, Trujillo Blanco acudió a la sede del Poder Ejecutivo estatal a entregar un documento donde solicita de manera respetuosa le sean admitidas las denuncias que ha presentado en contra de sus captores.
“Mi vida fue un infierno hasta que logré escapar de mis explotadores sexuales, quienes me trasladaban a hoteles de paso en Yucatán, Campeche, Tabasco y no deseo a ninguna niña o mujer, pase por lo que yo viví durante años, aunque logré escapar de mis agresores, y comencé a llevar una vida normal, y formar una familia, temo por mi vida gobernador ya que nuevamente estoy viviendo una pesadilla, pues mis explotadores lograron ubicarme de nuevo; he recibido amenazas de muerte, así como diversos intentos de secuestro, no solo hacia mí sino también a mi esposo y mi hija de apenas 2 años”, cita la misiva entregada este domingo.
Indicó que ante la “escala exponencial de violencia y amenazas que se repetía en mi vida”, decidió acudir a la Fiscalía General del Estado sin embargo, su denuncia no fue admitida totalmente, pues solo le fue aceptada la relacionada con la difusión no autorizada de fotos de índole sexual que me tomaban con los clientes y explotadores cuando era solo una niña, las cuales fueron compartidas en la red social Facebook por medio de un perfil falso.
En el documento Sami Guadalupe establece que ella y su familia han sufrido dos intentos de secuestro, además de ser golpeada al interior de su domicilio por su sujeto que tras agredirla le dijo que lo ocurrido era “solo una probadita”.
“Yo únicamente estoy haciendo valer mi derecho, mis agresores están libres y no pasa un solo día que no me amenacen de diferentes números telefónicos, mi teléfono está intervenido, al grado de que ya no puedo salir a trabajar. Mi vida ha vuelto a ser un infierno, amenazada, golpeada en mi propia casa, vivo en constante angustia y temor de que algo me pase”, apuntó.