Mediante un comunicado de prensa, se indicó que para bajar de peso hay que cambiar los hábitos del desayuno, como lo son las 4 “T” tortas, tamales, tostadas y tacos, para mejor optar por abundante fruta, alimentos sanos e integrales que no engordan o lo hacen en menor medida.
“Cada día representa una oportunidad para iniciar el cambio de hábitos que nos llevará a disfrutar de una vida plena y saludable”, según lo dio a conocer la nutrióloga Betina Lara Ceballos, de la Clínica-Hospital Mérida del Issste Susulá.
La nutrióloga recomendó que, en el momento de tomar la decisión de bajar de peso, lo mejor es hacer público el compromiso, para que no asombre a nadie el cambio de menú en las comidas familiares o en las invitaciones a salir a los restaurantes.
“Es de mucho beneficio hablar del reto, al menos entre la familia y amigos con los que más nos relacionamos”, afirmó.
Destacó que, para muchas personas es una pena iniciar una dieta y es casi nulo el apoyo de la pareja, los amigos, compañeros de trabajo, cuando se interactúa socialmente, ”solo por hoy” te dicen “pruébalo” y boicotean las buenas intenciones de cambiar de hábitos.
“Es importante sumarse a la cultura de tomar agua, como mínimo dos litros al día para que el organismo se obligue a trabajar de manera satisfactoria y ecualice de la mejor manera las calorías ingeridas Hay gente que no toma agua y se pregunta porque no se siente bien, el cuerpo necesita alimentarse e hidratarse”, mencionó.
Expuso que bajar de peso es lo más eficaz para reducir el colesterol, los problemas cardiacos y disminuir los riesgos de ciertos tipos de cáncer asociados a la obesidad.
La nutrióloga del Issste recomendó dormir ocho horas diarias, ya que el sueño insuficiente provoca la generación de la hormona que estimula el apetito e inhibe la que da al cerebro señales de saciedad.
La especialista exhortó a la población a olvidarse de dietas rápidas, drásticas, hipocalóricas, hiperproteicas, pues es mucho más efectivo vivir sanamente, frenar la obesidad cada día, controlando las calorías, sin pasar hambre, en plena forma y sin riesgos para su salud.
“Es momento de consumir una mayor cantidad de frutas y verduras, ensaladas sanas, legumbres, aceite de oliva, pastas y pescados. Disminuir el consumo de carnes rojas, mantequillas y productos lácteos grasos, reposterías, dulces, etc”, dijo Lara Ceballos.
“Es necesario checarse, medirse y moverse. Más vale prevenir e iniciar el ejercicio diario y la respiración para quemar de forma rápida mil 500 calorías”, finalizó.