En un comunicado, la máxima casa de estudios del país señala que esta riqueza se debe a la presencia de poco más de 900 alumnos beneficiados por el Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas (SBEI), del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural e Interculturalidad (PUIC), indicó su titular, José del Val.
En ocasión del Día Mundial de la Lengua Materna, que se conmemora el 21 de febrero, y proclamado por la Unesco en 1999, el etnólogo comentó que en el mundo se hablan alrededor de seis mil lenguas, de las cuales la mitad está en peligro de desaparecer. En México existen aproximadamente 375 variantes dialectales y 64 están bajo amenaza de diluirse; la causa principal es la discriminación.
En cuanto a los alumnos en el SBEI, sistema creado en 2004, indicó que además del español, hablan las lenguas originarias del lugar donde provienen, y Oaxaca es el estado de mayor procedencia.
“Oaxaca es una de las regiones de diversidad lingüística más importantes del mundo, sólo la India tiene algo parecido. En ese estado hay 17 lenguas diferentes, y en la UNAM se practican entre 12 y 15, porque tenemos muchos estudiantes oaxaqueños, y además hay que contabilizar los que provienen de otras entidades”, explicó.
Resaltó que en el momento en que esta casa de estudios legitima las lenguas indígenas como un elemento significativo a nivel social (porque los alumnos las hablan preferentemente), las reconocen como nacionales y admite que tienen un valor cultural importante.
Para el titular del PUIC es extraordinario lo que sucede con los jóvenes indígenas, pues no ha habido año en que no hayan recibido reconocimientos o galardones.
“Tienen predisposición a la ciencia porque sus lenguas originarias la consideran un elemento constituyente. Su conocimiento de la realidad es muy profundo, y sus lenguas les otorgan ciertos instrumentos que les facilitan el acceso, la aptitud para las matemáticas o para la física, determinada también porque su mirada de la realidad es diferente”, comentó.
En ese sentido, precisó que los pueblos de donde provienen los universitarios integrantes del SBEI son: zapoteca, nahua, mixteco, otomí mixe, mazateca, mazahua, chinanteca, totonaca, triqui, tlapaneca, tseltal, tsotsil, purépecha, amuzgo, chatino, mam, popoloca, así como chocholteca, ch’ol, chontal tének, kikapú, cuicateca, cuitlateca, huave, maya, pame y zoque.
EDUCACIÓN MULTILINGÜE
Del Val indicó que uno de los aspectos fundamentales sería replantear el modelo educativo mexicano respecto a qué lenguas vamos a hablar y cómo son usadas.
“La Universidad puede hacer algo, pero la necesidad de que el proceso educativo plurilingüe sea desde la primaria es esencial. En un país como el nuestro deberíamos tener una estructura educativa en donde las lenguas puedan actuar simultáneamente en el proceso de formación”.
Cada vez se asume menos la responsabilidad colectiva con las lenguas, y aunque es un elemento clave, está más distante. “No hemos empezado a discutir en serio lo que significa ser un país pluricultural y plurilingüe”, concluyó.