Ante los medios de comunicación, Díaz Mena también exhibió las denuncias penales interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en contra del gobierno de Rolando Zapata Bello, por el mal uso de 33 millones de pesos, lo que a su parecer es otra clara muestra de que Mauricio Sahuí Rivero, abanderado del tricolor, representa una continuidad de la corrupción que existe en la administración estatal priista.
De igual forma, reveló que tanto empleados de la comuna capitalina como del Poder Ejecutivo estatal, en específico de la Secretaría de Salud, son obligados a checar tarjeta para después sumarse a actividades de campaña como lo son la entrega de volantes y la promoción del voto.
Al referirse a las empresas "fantasma" que suministran de diferentes servicios a la comuna capitalina, aseguró que está documentado por parte de ex trabajadores de la comuna y de su equipo de campaña que los negocios que dicen ser proveedores del Ayuntamiento de Mérida, no cuentan ni siquiera con el personal para ofrecer los servicios que dicen prestar, además de que sus domicilios fiscales son casas habitacionales, e incluso, predios sin construcción alguna.
Sobre sus propuestas para abatir prácticas deshonestas en el gobierno estatal, el Díaz Mena aseguró que propondrá que la Fiscalía Estatal Anticorrupción, tenga total autonomía del Ejecutivo estatal, además que todas las adquisiciones serán bajo el sistema de gestión abierta.
Sentenció que en su administración, los “moches“ quedarán erradicados, además de la creación de una fiscalía social que garantice la participación de los ciudadanos en las decisiones gubernamentales.