No hubo debate en torno a la propuesta, pues solo las legisladoras Larissa Acosta Escalante y Clara Rosales Montiel, junto al diputado Bayardo Ojeda Marrufo pidieron el voto a favor de la medida, bajo el argumento de que es un derecho humano que no puede ser negado bajo ninguna circunstancia.
La oposición guardó silencio y se limitó a votar en contra del dictamen con una votación de 13 votos en contra y 22 a favor.
Tras la aprobación, los colectivos feministas que se encontraban en el Pleno estallaron en júbilo, mientras que los grupos provida lamentaron la decisión de los legisladores.