El legislador criticó que los ayuntamientos, escudándose en las reglamentaciones de los usos y costumbres, están consintiendo estos eventos violentos en sus municipios.
“Es un gran negocio para los presidentes municipales, pues hay venta de alcohol en este tipo de eventos, a veces drogas, además de que permiten que los menores de edad entren”, dijo.
“Son varios alcaldes sin escrúpulos que prefieren llevarse una buena lana y montar ese tipo de espectáculos que no tienen nada positivo… no le hacen caso a la ley”, señaló.
Recordó que la Ley de Protección a la Fauna de Yucatán establece que el maltrato animal está prohibido en la entidad; sin embargo, faculta a los municipios a elaborar sus propias regulaciones respecto a espectáculos, así como otorgar o negar permisos para ellos.
De igual forma, en 2013 se aprobó castigar hasta con un año de cárcel el maltrato animal en Yucatán y hasta dos a quienes le provoquen la muerte. Pero este cambio al Código Penal está enfocado principalmente en sancionar a quienes agredan ejemplares domésticos.
“Ese marco normativo fue un buen esfuerzo, un paso bien dado, pero ahí quedó. Tenemos que poner penas más severas y sobre todo legislar en específico en la prohibición y castigo por los torneos de lazo”, reconoció Rodríguez Botello Fierro.
Dijo que la entidad cuenta con las legislaciones más avanzadas del país, pero que éstas se “manchan” cuando no pueden impedir actos violentos “que sólo le gusta a unos cuantos y que no dejan nada bueno”.
Agregó que está socializando con sus homólogos abordar el tema para hacer los cambios normativos pertinentes, por lo que espera que se animen pronto a analizarlo.
“Sé que es complejo, entiendo que los diputados del interior del estado tienen que regresar a sus distritos y pueden reclamarles (si aprueban prohibir los torneos de lazo), pero ese tipo de espectáculos no deben existir”, insistió.