El legislador federal accedió a responder algunas preguntas mediante las redes sociales virtuales, con la intermediación de su equipo de prensa, donde establece su opinión sobre el episodio ocurrido este miércoles entre los diputados locales del tricolor y su dirigente.
“Me parece que es producto de una confrontación propiciada por la falta de comunicación y de una molestia ante, lo que ellos consideran una traición porque no tuvieron oportunidad de definir una estrategia formalmente con su dirigente. Me da mucha pena que estemos divididos y estemos más cerca de una división mayor que de un entendimiento”, opinó.
Ramírez Marín disintió sobre la decisión de cargar a los ciudadanos nuevos impuestos y derechos.
“Me preocupa mucho la estructura legal de los impuestos. No me parece que esté realmente sólida la base jurídica en el caso de seguridad y el aumento del tres al cinco a los hoteleros, afecta la competitividad del estado”, precisó.
Sin embargo, reconoció la labor de los diputados priistas el lograr que el derecho a infraestructura de seguridad no haya sido aplicado al sector rural y al 40 por ciento de los habitantes del estado en la nueva Ley de Hacienda.
“Hago un atento llamado a ambas partes a serenarse y a pensar como un cuerpo que necesita todas sus partes. A no ahondar divisiones y empezar a buscar coincidencias. Seguramente podríamos encontrar errores en la actuación de ambas partes, pero lo más importante es hacer evaluaciones, no descalificaciones”, indicó.
Advirtió que desde que tuvo conocimiento señaló que se afectaba seriamente a Yucatán y que “deberíamos tener una estrategia de partido para presentar una propuesta”.
“Respeto a los señoras y señores diputados y voy a procurarlos a todos, los necesitamos y el CDE debe hacer lo que considere para encabezar a los ciudadanos que se sientan afectados, es su deber, hayan votado a favor o en contra, el PRI tiene que atender a los ciudadanos. Hay que complementar las posturas, no hagamos más grave la división”, finalizó.