Entrevistada minutos antes de iniciar con la recolección de firmas en el parque Santa Lucía en el Centro Histórico de la capital yucateca, que avalen sus aspiraciones para ser candidata independiente a la Presidencia de México, Margarita Zavala se quejó de nueva cuenta de las decisiones del Instituto Nacional Electoral (INE), luego que hace unos días, el árbitro electoral pusiera en marcha una nueva aplicación para recabar apoyos ciudadanos.
“Estamos más cerca del millón de firmas que tienen que ser validadas, en los estados tenemos que cumplir la meta, estamos seguros que vamos por el camino correcto, sí quiero advertir que hay una nueva aplicación, que nos sorprendió un poco el INE de sacarla vía electrónica y una notificación que espero no haya muchas dudas o problemas para la aplicación”, argumentó.
Cuestionada sobre la incorporación de Javier Lozano Alarcón, quien fuera secretario del Trabajo en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, esposo de Zavala Gómez del Campo, a la precampaña del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Antonio Meade Kuribreña, la ex panista respondió que regresó a sus orígenes.
“Realmente regresó por donde venía, eso sin demérito pues, yo entendí las razones por las que se fue de Acción Nacional, lo que sorprende es que se va a encontrar con las mismas razones al lugar donde fue en el PRI”, precisó.
Rechazó que exista posibilidad alguna de sumarse a la campaña de alguno de los precandidatos por el simple hecho que en ellos se encuentren ex colaboradores de su esposo durante su sexenio.
“Realmente el adversario es el pasado representado en el PRI que representa el propio Meade, de corrupción, de manejo de recursos públicos, el pasado principalmente de López Obrador que es el PRI de los setenta, que representa un traje viejo que ya no nos queda y hay que mirar al futuro”, indicó.
Finalmente, señaló que en Yucatán como en el resto del país hay una gran inconformidad por los sueldos bajos, un gran miedo por la inseguridad, principalmente por temas como los feminicidios, además de una enorme indignación por la corrupción.