“Llámenme Paco, compañeros; todos ustedes se ganaron ese derecho”, les dijo el también escritor, en el segundo día de actividades de la reunión, al destacar el trabajo que realizan cada uno de las y los mediadores en sus comunidades, de manera honoraria.
Por su parte, la titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Erica Millet Corona, reconoció el esfuerzo que ha sostenido el voluntariado para promover la lectura. También, ofreció encontrar medios de colaboración para facilitarles su labor y mejorar las condiciones en que la ejercen.
En ese sentido, habrá un acompañamiento permanente y colaboración con las dependencias federales, que se traduzca en la formación de nuevos amantes de la palabra escrita.
Como parte de las nuevas estrategias para apuntalar el Proyecto Nacional de Salas de Lectura (PNSL), está dotar de acervos a las y los mediadores, con la colección Vientos del pueblo, además de enviar alrededor de 100 títulos al año, del catálogo con que cuentan las diversas dependencias de la Secretaría de Cultura federal, comentó Paco Taibo.
Además, les invitó a sumarse a una campaña de alfabetización, a través de las dos mil 400 salas de lectura que existen en el país, y propuso darles la oportunidad de escoger los textos que se les enviará, de acuerdo con sus necesidades y las de sus comunidades. Finalmente, expuso que se les brindará una credencial que les identifique ante diferentes niveles de Gobierno.
Ante la directora General de Publicaciones, María Angelina Barona del Valle, y el titular de Formación y Capacitación, Alejandro Camarena, ambos de la Secretaría federal, informó que parte de la nueva estrategia es convocar a reuniones regionales para hacer un balance del trabajo efectuado, hacia la consolidación de una red de contacto que permita transportar experiencias.
En Yucatán, funcionan 125 salas de lectura, en Acanceh, Baca, Conkal, Kanasín, Maní, Maxcanú, Motul, Muna, Progreso, Sacalum, Tecoh, Umán, Valladolid y Mérida. Se espera generar otros mecanismos para que todas y todos los yucatecos accedan a la lectura, como kioscos, el librobus en zonas de difícil acceso y ferias, entre otros.