Al proporcionar detalles de este descubrimiento hecho en Kanasín, el responsable estatal del Programa de Vectores, Jorge Alfredo Palacio Vargas, indicó que dicha especie, clasificada dentro del género Aedes, es también conocida como mosquito tigre por su agresividad y actividad, incluso durante el día.
El especialista explicó que el mencionado insecto es de cuerpo pequeño, de alrededor de cinco a ocho milímetros, de color oscuro con escamas blancas plateadas que les dan a las patas un aspecto bandeado y una característica línea de color blanco plateado a lo largo del tórax y la cabeza, a diferencia del Aedes aegypti que tiene surcos en forma de guitarra. Asimismo, suele picar al atardecer y al amanecer.
El hallazgo se produjo en un lote baldío del citado municipio con presencia de vegetación perturbada y criaderos, en un perímetro en cuyos alrededores existen negocios de chatarra, autopartes y potreros.
Palacios Vargas señaló que los ataques de éste, que se considera un vector secundario, se dan cuando las hembras se desplazan para buscar hospedadores, aunque si una persona entra en terrenos de cría puede ser atacada en cualquier momento.
Agregó que los criaderos larvarios suelen ser pequeñas manchas de agua naturales como oquedades en árboles o grietas de rocas, y sitios artificiales entre los que se encuentran jarras, floreros, ceniceros, platos de macetas o sumideros de fuentes, normalmente relacionadas a espacios abiertos con plantas.
Finalmente, se exhortó a la población a adoptar medidas preventivas como el uso de repelente, la aplicación de insecticida de uso doméstico en el interior de viviendas, baños, cuartos, zapateras y ropa sucia, así como la limpieza de patios y la eliminación de cacharros y recipientes que pudieran resguardar agua y que son reservorio para el mosco. También se recomendó colocar miriñaque o tela mosquitera en ventanas y puertas.