Acompañado de su familia, este lunes, el niño Carlos fue nombrado soldado honorario del Ejército Mexicano en las instalaciones del Séptimo Batallón en Mérida.
A pesar de su corta edad, Carlos ha demostrado ser un digno representante del Ejército Mexicano por la incansable lucha que día a día lleva contra una enfermedad.
Con una gran sonrisa en el rostro y portando el uniforme de la patria el pequeño cumplió su sueño y participó en las actividades que las mujeres y hombres que integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos realizan en benéfico del pueblo de México.