Volver la mirada hacia el cielo resulta siempre un espectáculo maravilloso, sobre todo cuando ocurren fenómenos astronómicos, especialmente que involucran al Sol, la Luna y los planetas.
Al respecto, Brenda Arias Martín, integrante de la Unidad de Comunicación y Cultura Científica del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, señaló que el Anuario Astronómico Nacional prevé la conjunción de la Luna con Venus, el sábado 12 de junio, y de ésta con Marte el domingo 13, aunque este último fenómeno no será visible porque su máximo ocurrirá a las 14:52 horas.
Sin embargo, la alineación del satélite natural de la Tierra con Venus podrá apreciarse en la madrugada a la 1:44 horas.
Indicó que el domingo 13 de junio, tan sólo tres días después de que la Luna haya entrado en la fase de luna nueva, la alineación con Venus hará que tengamos un buen pretexto para mirar el firmamento. También el próximo 27 de junio de este año tendrá lugar otra conjunción, esta vez con Saturno, lo que ocurrirá a las 04:30 horas.
La académica resaltó que este tipo de fenómenos suceden debido a las posiciones aparentes que vemos en el cielo, es decir, el acercamiento entre la Luna y los planetas es visible solo desde nuestra perspectiva.
La especialista informó que estos fenómenos astronómicos, que se aprecian muy bien durante una noche, son visibles a simple vista, a “ojo desnudo”, por lo que la población podrá disfrutarlos sin utilizar equipos especializados. Sin embargo, para percibirlos con mejor calidad se requiere de cielos oscuros; es decir, lejos de la contaminación lumínica que generan las ciudades.
DÍA MÁS LARGO Y ÚLTIMA SUPERLUNA
Otro fenómeno de importancia será el Solsticio de verano que se presentará el 20 de junio; marca el inicio del verano, con el día más largo para el hemisferio norte, mientras que para el sur representará el inicio del invierno.
Al respecto, Arias Martín refirió que de acuerdo con el Anuario Astronómico Nacional este suceso comenzará el domingo 20 de junio a las 22:32 horas, tiempo del centro de México; el día durará 13 horas con 25 minutos, por lo cual durante ese tiempo habrá luz solar.
Al abundar, destacó que la inclinación de la Tierra es la que ocasiona este fenómeno el cual produce que el hemisferio norte del planeta reciba por más tiempo la luz del Sol, simultáneamente, el hemisferio sur recibe menos luz solar, lo que marca el inicio del invierno en esa parte del planeta.
Además, el próximo 24 de junio también será posible observar, después de la puesta del Sol, en el firmamento la última superluna del año, la cual se podrá apreciar. Esto ocurre cuando la Luna llena coincide con su máximo acercamiento con la Tierra, lo que hace que aquélla se vea más grande y brillante.
La especialista señaló que la distancia entre la Luna y la Tierra no siempre es la misma, porque su órbita es elíptica, la más corta entre ambas, le llamamos perigeo y la más larga apogeo. Entonces, cuando la Luna se encuentra en el perigeo, y además hay Luna llena, la podemos ver, un 14 por ciento más grande y hasta un 30 por ciento más brillante; será la última vez en este año que coincidirá en el perigeo.
Brenda Arias recordó la importancia que la humanidad le otorga a estos sucesos astronómicos y de la habilidad de observación que tenían nuestros antepasados. Se sabe que los seres humanos dejaron de ser nómadas y al establecerse en un sitio aprendieron a sembrar y cosechar gracias a la observación rigurosa que hacían de tres objetos celestes: el Sol, la Luna y Venus.
Arias Martín mencionó además el eclipse anular de Sol, conocido como “anillo de fuego”, registrado el pasado 10 de junio, que solo fue visible en el Polo Norte. Este tipo de fenómenos suceden cuando la Luna, que se encuentra en el punto más lejano de la Tierra, se interpone entre ésta y el Sol.
La Luna puede estar más cerca o lejos de nosotros y en esta ocasión estuvo más lejana, lo que se denomina “en su apogeo”, por lo que no cubre por completo al Sol, con lo cual se forma un anillo, por eso se conocen como anulares.
De acuerdo con el Anuario Astronómico Nacional, indicó, el próximo eclipse total de Sol visible en México será el 8 de abril de 2024, se apreciará principalmente en entidades del norte, como Coahuila y Durango, por donde pasará la franja de la totalidad. (Boletín de la UNAM)