Para muchos meridanos este pedigüeño es casi invisible, sin embargo, diariamente pide limosna a quienes todos los días transitan por la calle 60, a unos pasos de la Plaza Grande del primer cuadro de la ciudad, pues debido a su discapacidad no puede mantenerse por sí solo.
Integrantes de organizaciones sociales se manifestaron frente a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), para denunciar que el titular de ese organismo, José Enrique Goff Ailloud, no defiende los derechos de los menores, víctimas de maltrato en escuelas de la entidad.
Activistas pertenecientes a “La Voz de Mujer sin Voz”, Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf) de Yucatán Ni una Más A.C. y del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), clausuraron de manera simbólica las oficinas de la Codhey por la ineficacia e inoperancia de esa institución.
Paula Lira Moguel, presidenta de la Aepaf, aseguró que debido a omisiones dolosas por parte del ombudsman yucateco, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) provoca incluso enfrentamientos entre los mismos padres de familia.
“La Secretaría de Seguridad Pública acude a las escuelas a tratar de detener a los padres de familia que han interpuesto quejas, entonces ya esto sobrepasó los límites para que los padres puedan ver qué les sucede a quienes tienen la osadía de denunciar qué sucede en las escuelas”, relató.
Aseguró que existe un contubernio entre las mismas instituciones para “someter” a los padres de familia, con el objetivo de lograr captar miles de pesos que los tutores tienen que aportar a los centros escolares como parte de la reforma educativa.
En el lugar se encontraba la abogada litigante, Mirna Cortés Ortiz quien ha llevado el caso de un menor que fue objeto de maltrato en la Escuela Primaria Álvaro Obregón, de Xcanatún del cual se derivó una recomendación por parte de la Codhey que a decir de la litigante fue cumplida a medias.
Reveló que el pasado martes cuando se reintentaba reincorporar al menor a la escuela, luego de un largo camino legal, donde incluso se tuvo que recurrir al amparo, fue objeto de agresiones por parte de padres de familia del lugar provocadas por docentes de la escuela quienes con información dolosa arengaron un hecho que terminó en violencia.
“Lo que ellos hicieron fue una venganza porque su mamá interpuso una queja ante la Codhey y ésta tardó casi tres años para emitir una recomendación, la hizo tibia y al día de hoy pretende darle cumplida la recomendación a la Segey”, explicó.
Por su parte, la activista Adelaida Salas Salazar aseguró que es evidente un contubernio entre el gobierno estatal y el ombudsman, toda vez que los resolutivos del organismo son aletargados de manera intencional para favorecer a las autoridades.
“No es posible que tres casos que tienen de niñas donde claramente les ha violado sus derechos humanos ya los den por cerrados, de otros casos que tenemos de mujeres son igual”, finalizó.
Con la fotografía titulada “Origen de la mirada”, Mayra Guadalupe Canché Pacab fue la ganadora de 10 mil pesos del primer lugar del Concurso Estatal de Fotografía en Derechos Humanos, que en su tercera edición tuvo como tema central los adultos mayores.
El concurso, convocado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) y el Ayuntamiento de Mérida, recibió 196 trabajos de los cuales fueron designados el segundo y tercer lugar, Jonathan Cristian Arévalo Ramos con “Los bailarines” y Georgina Matú Amaya con “Momentos” quienes obtuvieron 6 mil y 4 mil pesos, respectivamente.
Además, recibieron menciones honoríficas los participantes por la calidad de sus imágenes: Lilia del Carmen Balam Magaña; Eymi Guadalupe Collí Suárez; Eduardo Ortiz Galaz; Pedro Agustín Tec Chin y Elda Vales Manzanilla.
En representación de la ganadora del primer lugar, acudió a recibir su premio Samuel Vargas Soloveichik.
En el evento, el ombudsman José Enrique Goff Ailloud destacó que el concurso de fotografía busca generar conciencia sobre la situación que viven muchos adultos mayores por la constante vulneración de sus derechos.
Goff Ailloud recordó que los adultos mayores no deberían trabajar, a menos que así lo deseen, ya que lo ideal es que gocen los últimos años de su vida junto con sus seres queridos, pero la realidad que se vive es una completamente diferente.
“Sabemos que muchos adultos mayores no gozan de pensiones y los que sí tienen acceso a este beneficio, buscan realizar una actividad adicional para subsistir ya que el dinero que se les paga cada mes resulta insuficiente para vivir dignamente”, precisó.
Por ello pidió a la sociedad en general crear conciencia sobre el respeto a los adultos mayores, quienes enfrentan situaciones de discriminación así como violencia y despojo de sus bienes, principalmente, de sus familiares.
De las fotografías participantes fueron seleccionadas, además de las menciones honoríficas y los ganadores del dinero en efectivo, otras fotografías que conforman la exposición de 21 imágenes que se presenta en el Centro Cultural Olimpo, donde permanecerá durante una semana y posteriormente será trasladada a diversas sedes.
El jurado calificador estuvo integrado por la directora del Instituto Universitario Gerontológico de Yucatán, Yanelli Elizabeth Vega Ojeda; el director de Artes Visuales de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, Saúl Villa Walls; la fotógrafa Patricia Martín Briceño y la directora del Centro de Investigación Aplicada de la Codhey, María Teresa Vázquez Baqueiro.
En el concurso, participaron fotógrafos profesionales, aficionados y público en general, quienes abordaron la temática de los derechos humanos de los adultos mayores, mostrando que la edad no es un impedimento para realizar actividades que promuevan su desarrollo y respeto a su dignidad como personas plenas.